El Edificio Gasco, ubicado en Santiago Centro, presentaba deficiencias relevantes en el funcionamiento de sus instalaciones sanitarias, asociadas principalmente a antigüedad de las redes, trazados y equipamiento no conformes a la normativa vigente y problemas operacionales en los sistemas de agua potable y alcantarillado. Estas condiciones generaban riesgos sanitarios y dificultades en su mantenimiento, haciendo necesaria una normalización integral de las instalaciones existentes. CAPTIVA fue contratada para desarrollar la ingeniería completa de normalización sanitaria del edificio, abordando tanto el diagnóstico técnico del estado de las redes como la definición de las soluciones correctivas necesarias para asegurar el cumplimiento normativo y la correcta operación del sistema. El trabajo incluyó el levantamiento de la infraestructura existente, la revisión de diámetros, pendientes, materiales y puntos de conexión, así como la verificación de cotas, niveles y empalmes hacia las redes públicas de agua potable y alcantarillado. La propuesta técnica consideró el rediseño de los trazados interiores de agua potable, incorporando criterios de sectorización, continuidad de servicio y presión adecuada en todos los recintos, además de la regularización de arranques, medidores y elementos de control conforme a las exigencias de la empresa sanitaria. En paralelo, se desarrolló la ingeniería de alcantarillado, corrigiendo pendientes insuficientes, optimizando recorridos de colectores, normalizando diámetros y resolviendo adecuadamente las descargas hacia el colector público existente, asegurando una evacuación eficiente y segura de las aguas servidas. El proyecto contempló además el desarrollo de planimetría sanitaria detallada, incluyendo plantas, cortes, detalles y especificaciones técnicas, los cuales constituyeron la base para la tramitación informativa ante la empresa sanitaria correspondiente. CAPTIVA gestionó dichas tramitaciones, coordinando la subsanación de observaciones, ajustes técnicos y validaciones necesarias hasta obtener la aprobación del proyecto informativo, permitiendo al edificio regularizar su situación sanitaria y asegurar su operación conforme a la normativa vigente. El resultado fue una solución técnica integral que no solo resolvió los problemas operativos detectados, sino que también dejó al Edificio Gasco con una infraestructura sanitaria actualizada, trazable y apta para futuras mantenciones, prolongando la vida útil de las instalaciones y reduciendo riesgos sanitarios y operacionales.